NOVEDADES EN EL RECICLAJE DE RESIDUOS ORGÁNICOS

La implantación del quinto contenedor para la separación y recogida de residuos orgánicos ha supuesto el aprovechamiento de una parte de residuos que antes iba mezclada con la fracción de resto no reciclable.


En Madrid, el reciclaje de estos residuos orgánicos en el Parque Tecnológico de Valdemingómez permite obtener biogás y fertilizante. Con el biogás obtenido se consigue extraer, tras un proceso de depuración, biometano que se inyecta a la red de gas y que puede tener múltiples usos. En Madrid, se utiliza por ejemplo para mover la flota de autobuses de la EMT.


El proceso de reciclaje y los productos finales obtenidos no son siempre los mismos. En otras ciudades, se apuesta por obtener compost o abono natural a través del reciclaje de los residuos orgánicos. Para ello, la separación de estos biorresiduos en el contenedor marrón debe ser perfecta y no contar con impropios.


Pese a los grandes avances en el reciclaje de residuos orgánicos, hoy en día se siguen estudiando nuevas formas de mejorar la gestión de los biorresiduos, tratando de maximizar su aprovechamiento, reducir su generación y cumplir con los objetivos en economía circular.


En este artículo, repasamos algunos de los proyectos que ya se llevan a cabo, o que se están experimentando, con el fin de mejorar la gestión de los residuos orgánicos:

  • Envases alimentarios: algunas compañías están desarrollando tecnologías para producir envases alimentarios como bioplásticos. Un ejemplo es “MarinaTex”, un bioplástico compostable en pocas semanas y que se produce a través de piel de pescado, conchas de crustáceos y algas marinas. Además del aprovechamiento de los residuos orgánicos, permitiría alargar el buen estado de algunos alimentos reduciendo así el desperdicio alimentario, y sin el problema de la contaminación por plásticos.

  • Cueros vegetales: todos los alimentos de origen vegetal como las frutas, las verduras, los frutos secos, las legumbres o el pan, contienen celulosa en su composición. El reciclaje de estos residuos permite obtener fibra de celulosa, un material resistente que puede ser utilizado en la industria textil. Algunas compañías utilizan estas fibras de celulosa como alternativa al cuero. Como ejemplos sirven “Frumat”, que utiliza la celulosa de la piel de la manzana mezclada con poliuretano, o “Pinatex”, que aprovecha la celulosa de las hojas de piña y los restos de maíz.

  • Tejidos: al igual que ocurre con los cueros vegetales, algunas compañías también aprovechan la celulosa de los alimentos citados para producir distintos tipos de tejido. “Orange fiber” utiliza los restos de piel de cítricos como las naranjas para elaborar seda vegana.

  • Proyecto Scalibur: es un proyecto que ha englobado a entidades de diferentes países de la Unión Europea, que han colaborado desde 2018 hasta 2022 para llevar a cabo y desarrollar de forma conjunta nuevas soluciones en el aprovechamiento de los biorresiduos. En 2022 finalizó el proyecto, en el que se presentaron algunas innovaciones como:
    • Sistema de monitorización en las plantas de tratamiento de biorresiduos.
    • Nuevas tecnologías de recogida y clasificación inteligentes de residuos orgánicos.
    • Nuevas vías para el reciclaje de biorresiduos, como la producción de azúcares a partir de residuos orgánicos.
    • Producción de nuevos biomateriales como fibras de nanoquitina.
    • Nuevos procesos para el tratamiento de los lodos de las depuradoras.


Con estas alternativas e innovaciones en la gestión de los residuos orgánicos, se continúa avanzando en términos de sostenibilidad. Convertir un problema como la generación de residuos en una oportunidad para obtener nuevos recursos y materias primas, sigue siendo fundamental para cumplir con los objetivos de economía circular. 


¡Y recuerda! Sea cual sea el proceso de reciclaje en tu ciudad, no olvides separar y depositar adecuadamente los residuos orgánicos en el contenedor marrón.


¡Es Sencillo Entre Todos!