EL RESIDUO ORGÁNICO, AL MARRÓN
¿Sabías que casi la mitad de los residuos que genera un hogar son materia de origen orgánico? Ahora ya podremos aprovecharlos.
En Madrid, la recogida de forma separada de los residuos orgánicos en el nuevo contenedor de tapa marrón comenzó el 1 de noviembre de 2017 en 17 zonas pioneras de la ciudad, para poder reciclarlo y obtener fertilizante natural y energía (biogás).
Gracias a la implicación y colaboración de la ciudadanía, los resultados de esta nueva recogida selectiva fueron muy satisfactorios, por lo que en 2018 se amplió la recogida a 12 distritos completos y en 2019 a 8 distritos más.
El 1 de septiembre de 2020 con la incorporación del distrito Centro, se ha culminado la implantación progresiva de esta nueva recogida y los residuos orgánicos ya se separan en el contenedor de tapa marrón en toda la ciudad.
¿QUÉ PUEDES TIRAR AL CONTENEDOR DE TAPA MARRÓN DEL RESIDUO ORGÁNICO?

Restos de fruta y verdura

Restos de carne y
pescado

Cáscaras de huevo,
marisco y frutos secos

Otros restos de comida

Restos de infusiones y
posos del café

Papel de cocina sucio, servilletas de papel usadas y papel y cartón sucios de aceite

Pequeños restos de jardinería: plantas, hojas secas, ramos de flores...

* ACTUALIZACIÓN RESPECTO A ANTERIORES CAMPAÑAS: tras un tiempo de funcionamiento de la planta de biometanización del Parque Tecnológico de Valdemingómez, donde se realiza el tratamiento de los residuos orgánicos recogidos, se ha detectado que el proceso se ve dificultado por la presencia de tapones de corcho, cerillas y serrín, por lo que en adelante conviene depositarlos en el contenedor de resto de tapa naranja, y no en el de tapa marrón como se había indicado en campañas anteriores.
TAMPOCO DEBEMOS DEPOSITAR en el contenedor de tapa marrón: aceite de cocina, residuos de barrer, excrementos de animales, colillas, pañales y productos de higiene personal. Estos residuos deben depositarse en el contenedor de tapa naranja, junto con el resto de residuos no reciclables.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SEPARAR EL RESIDUO ORGÁNICO DEL RESTO?

MEJORA AMBIENTAL
Al descomponerse en el entorno, los residuos orgánicos forman líquidos que pueden contaminar el subsuelo y los acuíferos. También desprenden malos olores y emiten metano, un gas de efecto invernadero que tiene un impacto en el cambio climático incluso mayor que el CO2. Reciclando la materia orgánica evitaremos estos problemas y además obtendremos energía (biogás) y fertilizante natural para las plantas. Lo que era un residuo se transforma en un recurso, así lo que sale de la Tierra vuelve a ella.

EFICIENCIA Y AHORRO
Con el reciclaje de la materia orgánica mejoraremos la recogida selectiva de los demás residuos, seremos más eficientes en su tratamiento y aumentaremos la vida útil de los vertederos porque tardarán más en llenarse.

IMPACTO SOCIAL POSITIVO
La recogida selectiva de la orgánica crea nuevos puestos de trabajo para cubrir las rutas de recogida, así como en las plantas de biometanización y compostaje para su tratamiento.

MÁS CERCA DE LOS OBJETIVOS EUROPEOS
La Unión Europea establece como objetivo para 2020 recuperar un 50% de materiales a través del reciclaje. Actualmente, la ciudad de Madrid recicla aproximadamente el 30% de la cantidad total de residuos domésticos que genera. Queda mucho camino por recorrer, pero si acertamos con la orgánica podemos conseguirlo y situarnos a la altura de otras ciudades europeas.
¿QUÉ SUCEDE CON EL RESIUDO ORGÁNICO MÁS ALLÁ DEL CONTENEDOR DE LA CALLE?
La fracción orgánica se gestiona en las instalaciones que se encuentran dentro del Parque Tecnológico de Valdemingómez:
En el complejo de biometanización la materia orgánica fermenta por la acción de microorganismos sin presencia de oxígeno, originando biogás y digesto. El biogás se inyecta en la red gasística para producir energía.
En las plantas de compostaje, el digesto se somete a procesos bioquímicos. Gracias a la acción de microorganismos y a la presencia de oxígeno se transforman en fertilizante natural que puede aprovecharse como abono para la tierra y en la restauración de obras.


CONTENEDOR VERDE, ENVASES DE VIDRIO
Botellas de vidrio
Botes y frascos de conservas, mermeladas o salsas
No van en este contenedor:
Cristales
Espejos
Loza
Cerámica
Figuras de vidrio o cristal

CONTENEDOR AMARILLO, ENVASES LIGEROS
Bandejas de poliespán (corcho blanco)
Bolsas de plástico
Envases de productos lácteos
Film transparente
Garrafas y botellas de agua
Garrafas y botellas vacías de productos de limpieza no tóxicos
Otros envases de plástico
Briks de zumos y leches
Papel de aluminio
Latas de bebidas y de conservas
Tapas de aluminio
Espráis vacíos de productos de limpieza no tóxicos
Ante cualquier duda, los envases que pueden depositarse en el contenedor amarillo de envases van marcados con el punto verde.

CONTENEDOR AZUL, ENVASES DE PAPEL Y CARTÓN
Papel usado
Revistas y periódicos viejos
Libretas y cuadernos
Hueveras de cartón
Cajas de cartón de cereales y otros envases de alimentación
Cajas de zapatos
Otros embalajes de papel y cartón
Las cajas de cartón hay que depositarlas en el contenedor azul debidamente plegadas.

CONTENEDOR NARANJA, RESTO
Plásticos que no sean envases ni bolsas ni envoltorios, como por ejemplo de muñecos o maquinillas de afeitar
Residuos textiles sanitarios: pañales y compresas, toallitas húmedas, hilo dental...
Residuos de pequeñas curas como tiritas, esparadrapo, gasas, vendas, algodón...
Colillas
Arena de gato o similar
Excrementos de animales domésticos
Cerámica y porcelana
Goma
Cristal

PUNTO LIMPIO, OTROS RESIDUOS
Cápsulas de café
Aceite vegetal de cocina .
Residuos peligrosos: radiografías, medicamentos, cartuchos de tinta, pinturas y disolventes, pilas y baterías...
CD y DVD
Electrodomésticos: lavavajillas, cocinas, frigoríficos...
Escombros
Muebles y colchones
Ropa y calzado
Pequeños electrodomésticos: secadores de pelo, tostadoras...